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Cómo conservar correctamente el café
Si tú también eres un amante del buen café, eliges minuciosamente la variedad que más te gusta y esperas impaciente la hora de preparar una buena taza para saborear sus aromas, entonces debe saber que el café tiene varios enemigos de los que debe estar protegido.
Para conservar las características aromáticas y organolépticas por el mayor tiempo posible, debe mantener el café lejos del aire, la húmedad, el calor y la luz. El oxígeno provoca la oxidación de las sustancias grasas del grano, el calor y la luz enrancian el café. La húmedad favorece la formación de moho.
Pero, ¿cómo evitarlo? Veamos algunos trucos que puedes poner en práctica para salvar tu café de los agentes que pueden deteriorarlo.
Elija café en grano
El café molido es más delicado que el café en grano porque tiene una mayor superficie de contacto con los contaminantes. Por eso siempre recomendamos preferir el café en grano molido en el momento de su uso.
En nuestro sitio web encontrará la sección dedicada al café en grano del Laboratorio di Torrefazione Giamaica Caffè, uno de los mejores tostadores de café premium de Italia.
Cantidad adecuada para su consumo
Una vez abierto el envase original, comienza inevitablemente el proceso progresivo de deterioro y pérdida de sabor. Lo ideal es comprar siempre envases que contengan la cantidad de café más adecuada en relación con su consumo medio, evitando envases demasiado grandes si luego tardará varios meses en consumirlos. Más que una cuestión de ahorro, es bueno calibrar nuestras preferencias de compra a la cantidad que realmente somos capaces de consumir, también para una reducción del desperdicio de alimentos y un consumo más sostenible.
Por eso, en nuestro sitio hay paquetes de 0,5 kg de café en grano Giamaica Caffè.
Envase original
Guardar los granos en su envase original puede ser una buena idea si el envase es oscuro (para que no entre la luz) y está equipado con una válvula unidireccional, también conocida como válvula de conservación de aroma. Esto es muy importante porque permite la transpiración natural de los gases producidos y evita la entrada de oxígeno en el envase.
A continuación se muestra un ejemplo de envase con válvula de conservación de aroma.
Envase hermético
Sin duda, es más elegante optar por un recipiente hermético y dar un toque de clase a su zona de café.
Consejo: Si sueles almacenar tus granos de café en un área expuesta a la luz, considera optar por contenedores herméticos oscuros u opacos. Estas variantes evitan que la luz penetre, mejorando así las condiciones de almacenamiento.
Nuestros favoritos:
El elegante Fellow Atmos, disponible en 0,7 o 1,2 litros
Airscape de Planetary Design disponible en tres tamaños: 250 g, 500 g y 1 kg
Cosejo extra: recomendamos lavar siempre el recipiente antes de añadir café fresco para eliminar los olores y la grasa que inevitablemente desprenden los granos anteriores.
Lugar fresco y seco
Recordando la lista inicial de "enemigos del café", está claro por qué siempre es mejor almacenar el recipiente en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor y humedad.
¿Frigorífico sí o frigorífico no?
Existen varias opiniones sobre la conservación del café en el frigorífico.
Nuestra respuesta es no, en general el frigorífico no es la solución adecuada para conservar el café. Al igual que el calor, le exceso de frío no ayuda a conservar los sabores.
Ciertamente, el frío puede ayudar a retardar el proceso de degradación pero el cambio de temperatura también provoca condensación y gotitas de agua que aceleran la formación de moho. Además, el café suele absorber muchos olores del entorno, incluidos los de la comida.
Por lo tanto, a menos que haga demasiado calor y no se disponga de otro ambiente fresco, es mejor evitar el frigorífico como lugar de almacenamiento.
Si, por el contrario, no se va a utilizar el café durante mucho tiempo, se puede congelar en un envase bien cerrado.
Caducidad
El café también tiene una fecha de caducidad, que generalmente indica "caducidad del aroma". Así pues, el café puede consumirse después de la fecha indicada, pero sin duda habrá perdido la mayor parte de su aroma y sabor.
En general, cuanto antes se consuma el café, mejor. También existe una regla, llamada "regla del 2", que nos da una idea de cómo evolucionan las propiedades aromáticas y organolépticas.
Si no se envasa correctamente, el café en grano pierde el 50% de sus propiedades en 2 días, el café molido en 2 horas y una taza de espresso en 2 minutos.
Sin embargo, siguiendo los consejos anteriores, los granos pueden durar hasta unos meses y el café molido hasta dos semanas.
Ahora que hemos visto las mejores formas de almacenarlo, es el momento de elegir el café.
Aquí puedes encontrar todos los cafés del Laboratorio di Torrefazione Giamaica Caffè. La particularidad de este laboratorio es mantenerse fiel a la tradición utilizando un tostador original Erbisti de llama abierta, priorizando la calidad sobre la cantidad.
¡ Elige tú!
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